9. LIBERTAD COMPARTIDA

1 de junio de 2013

Hace unos días recibimos la nueva parejita de halcones que instalamos en la caja-nido. Previamente habíamos limpiado y desinfectado la instalación, y colocado grava nueva. Hemos estado vigilando a la hembra concienzudamente porque nos llegó con una uña de la pata derecha con la punta rota, y ensangrentada en su base. La causa, una maniobra más brusca de lo debido al cogerla en el centro de cría de procedencia, que nosotros nos limitamos a presenciar sin poder hacer nada para evitarlo y cuyas consecuencias descubrimos al llegar a Granada. Así y todo al parecer la herida ha cicatrizado bien, aunque es pronto para valorar las consecuencias que pueda tener en el futuro de cara a la movilidad y funcionalidad del dedo afectado. Durante este tiempo sus compañeros mayores los han visitado desde la puerta, con miradas inquisitivas se han conocido mutuamente y se han interesado por conocer mejor a esos “okupas” que están dentro de la caja-nido, que fue su casa hasta hace poco.

Esta tarde, tras pasar cinco días viviendo, comiendo, jugando y durmiendo en el interior de la caja-nido, les abriremos la puerta. A partir de ahí su jaula tendrá como techo el cielo y como suelo el planeta entero. Podrán ir y venir a su antojo por la terraza, compartirán libertad, comida y sueños con sus compañeros y en unos días empezarán para ellos las azarosas aventuras que conlleva el aprendizaje del arte de volar. Los voluntarios del proyecto seguiremos haciendo todo lo posible, y lo imposible si falta hiciera, para ayudarlos. Solo necesitamos, necesitan, un poco de suerte, y ojalá que la tengan.